En el cierre de la jornada sabatina del fútbol colombiano, América de Cali consiguió una agónica victoria por 3-2 en condición de local frente al Boyacá Chicó, de la mano de Rodrigo Holgado y Yojan Garcés, la gran figura del conjunto escarlata en la noche vallecaucana.
A pesar de abrir el marcador a los 10 minutos, el delantero argentino terminó salvando la paridad en el Pascual Guerrero, tras los sorpresivos tantos visitantes de Henry Plazas y Sebastián Colón. Y sobre el final, el canterano selló la victoria que le da aire al proceso de César Farías.
Primera parte a pura emoción
En medio de un estadio con muy poca afluencia de público, América inició el duelo pegando primero. Transcurridos apenas 10 minutos, en centro pasado desde sector derecho fue pivoteado por Esneyder Menda y dentro del área apareció Rodrigo Holgado para definir al primer palo de Sebastián Arango. Tercera anotación del argentino en lo corrido del semestre.
Si bien el equipo dirigido por César Farías fue acomodándose de la mejor manera dentro del campo, la visita, poco a poco, fue animándose de cara al arco rival. Precisamente, el cuadro ajedrezado tuvo el empate en los pies de Joan Cortés, luego de un terrible despeje de Edwin Velasco. El extremo recibió, enganchó ante el cierre de un rival y sacó un bombazo de pierna derecha, pero el arquero Jorge Soto salvó a puro reflejo.
Y apenas un minuto después de lo anterior, la igualdad terminó dándose a los 26′ gracias a la pelota quieta. Un tiro de esquina ejecutado al primer palo fue peinado por Geimer Balanta y detrás de todos apareció Henry Plazas, el goleador del equipo boyacense, para decretar la paridad parcial con un soberbio remate de volea, que se desvió en Velasco.
Incluso los boyacenses pudieron irse al descanso en ventaja, cuando Cortés hizo una diagonal desde izquierda hacia adentro, eludió a un par de rivales y remató al borde del área, pero el disparo encontró bien ubicado al arquero Arango.
Chicó asustó
Con la necesidad de sacar una victoria en condición de local, América salió decidido a marcar el gol de la victoria. En este sentido, su arma principal fue la pelota quieta. En dos oportunidades intentó la estrategia del primer gol: centro pasado, pivoteo y remate. Aun así, la imprecisión reinó.
Ante la solidez defensiva del Chicó, al dueño de casa le tocó apelar a las veloces transiciones defensa-ataque lideradas por Cristian Barrios y Ever Valencia. Y cuando más cerca estaba el tanto local, llegó la remontada boyacense a partir del camino escarlata: la pelota quieta. Un tiro de esquina ejecutado desde sector derecho encontró en absoluta soledad al recién ingresado Sebastián Colón, quien no perdonó de cabeza.
Baldado de agua fría para los asistentes al Pascual Guerrero, que tras esto empezaron a entonar cánticos en contra del equipo y su entrenador. Ambiente sumamente tenso.
Remontada con sufrimiento
Por fortuna para los locales, a los 78 minutos se encendió la llama de la ilusión. Rodrigo Holgado aguantó dentro del área y al tratar de mandar un pase hacia atrás, el balón impactó la mano de su marcador. El juez Andrés Rojas sancionó pena máxima, decisión que revalidó el VAR, y el mismo Holgado selló la paridad a dos tantos.
Más adelante, la tuvo Michael Barrios en los últimos instantes. Su hermano Cristian le filtró un espectacular pase al vacío, el cual recibió en absoluta soledad y quedó mano a mano con el arquero rival. Tenía la oportunidad de definir por encima o jugar a su costado para la definición en solitario del joven Yojan Garcés, pero no fue ni lo uno ni lo otro. El atacante definió al cuerpo de Sebastián Arango…
Pero como el fútbol da revanchas. Barrios fue habilitado en banda izquierda por Marcos Mina y envió un centro a media altura, que Holgado no logró conectar y sin marca alguna apareció el canterano Garcés para sellar el tercer tanto escarlata. Locura absoluta, cambio de cielo a tierra en la actitud del hincha.
Si bien en tiempo añadido fue expulsado Josen Escobar por doble amonestación, la victoria del América no se movió. Así las cosas, el equipo de Farías llegó a 16 unidades y se ubica parcialmente en la novena casilla, quedando así a un paso del grupo selecto. El sueño de la clasificación a los cuadrangulares sigue más vigente que nunca.