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La selección Colombia ha causado gran expectativa entre los hinchas de Boca Juniors al elegir el complejo de entrenamiento de Boca en Ezeiza, Argentina, como su base de preparación para enfrentar a Uruguay en las eliminatorias al Mundial de 2026. Entre los más destacados en esta concentración está James Rodríguez, quien llegó temprano a Buenos Aires y rápidamente generó un impacto entre los aficionados de Boca.
El mediocampista del Rayo Vallecano fue fotografiado en el predio con la camiseta de Boca Juniors, lo cual encendió el entusiasmo de la afición argentina, que ya lo imaginaba vistiendo el azul y oro de manera oficial. Los fanáticos de Boca, quienes han soñado con su fichaje en anteriores ventanas de transferencias, no tardaron en expresar su deseo de que el colombiano permanezca en el club. Frases como “No lo dejen ir” y “Reténganlo para la próxima temporada” reflejan el fervor de la hinchada por un eventual fichaje de James.
El entrenamiento de la selección en el predio de Boca no solo es una preparación para el crucial partido ante Uruguay, sino también una oportunidad para los jugadores colombianos de adaptarse al clima y las condiciones de la región. Esta decisión, de concentrarse cerca del lugar del partido, ya ha demostrado ser efectiva, y la selección espera que estos detalles les brinden una ventaja competitiva en el enfrentamiento del 15 de noviembre en Montevideo.
Para este ciclo de eliminatorias, el entrenador Néstor Lorenzo ha llamado a 27 jugadores, incluyendo a figuras que militan en ligas de Europa, México y Brasil. Esta convocatoria muestra la amplitud y profundidad del talento colombiano, que actualmente se ubica en el segundo lugar de la tabla, solo tres puntos por detrás de Argentina. La victoria en Montevideo es clave para Colombia, que busca consolidar su camino hacia el Mundial de 2026.
