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Popayán: 488 Años de Historia y Encanto Colonial
Hace 488 años, Sebastián de Belalcázar, guiado por la ambición de encontrar el mítico tesoro de El Dorado, fundó Popayán un 13 de enero de 1537. En sus inicios, la ciudad emergió como un modesto asentamiento indígena convertido en villa española, con su primera misa cantada en una sencilla capilla de barro. Desde entonces, el legado de Belalcázar quedó marcado no solo por su política y conquista, sino también por su esfuerzo por enriquecer la región con semillas, ganado y herramientas traídas desde España.
Popayán se transformó en una joya del Virreinato de la Nueva Granada, destacándose por su riqueza minera y comercial, así como por su esplendor arquitectónico. Casonas majestuosas, templos imponentes y un sistema político colonial definieron su desarrollo, albergando a familias nobles y dueñas de minas de oro en Barbacoas y el Chocó.
La ciudad ha resistido el paso del tiempo, conservando su herencia colonial a través de hitos emblemáticos como la Torre del Reloj, conocida como “la nariz de Popayán,” y el Puente del Humilladero, cuya construcción permitió superar las dificultades del terreno y simboliza la perseverancia de su gente.
Hoy, al celebrar sus 488 años, Popayán se enorgullece de ser un destino que seduce a visitantes de todo el mundo con sus calles empedradas, templos coloniales y tradiciones vivas. Este aniversario es una oportunidad para rendir homenaje a su historia y al espíritu de quienes han hecho de esta ciudad un símbolo de cultura y patrimonio.
¡Feliz cumpleaños, Popayán! Que sigas siendo por siglos más un faro de historia y belleza en Colombia.
